Carlos Vives lleva tres décadas en el candelero y quiere mantener el predicamento que tiene dentro de la música latina. Además de preparar una gira de conciertos por Europa y Norteamérica, el cantante colombiano dedica tiempo y entusiasmo a la promoción de su disco más reciente, “Cumbiana II”, que se encuentra disponible en las plataformas digitales desde el 13 de mayo. Allí sigue la línea de “Cumbiana”, aparecido dos años atrás, en la que usa su sello, algo en lo que ha sido pionero: la fusión de ritmos.
En los dos discos “Cumbiana” el intérprete de “La gota fría” usa como base, como denota el título, a la cumbia, ritmo originado en la costa de Colombia, al igual que el vallenato. Claro que a esa cumbia Vives le pone el toque de modernidad con pop y otros géneros. La prueba está en que en “Cumbiana” hizo duetos con Alejandro Sanz, Ziggy Marley y Rubén Blades, entre otros; y en el flamante “Cumbiana II”, hizo lo propio con Ricky Martin, Camilo, Fito Páez y Black Eyed Peas.
En entrevista presencial con el Nuevo Herald, Vives manifiesta que luego de tantos años y tantos discos que ha grabado mantiene la emoción ante un nuevo lanzamiento. “Siento lo mismo que la primera vez porque hago mi trabajo con mucha alegría”, afirma, en el comienzo de la charla, que tiene lugar en un local de la marca de guitarras Gibson, en Wynwood. El artista demuestra menos de los 60 años de edad que tiene, luce en forma física impecable y viste de ropa ceñida y juvenil.
El álbum monopoliza la conversación, Vives habla del mismo con pasión, dejando poco resquicio para tocar otros tópicos. “‘Cumbiana II’ me permite contar qué pasó con la cumbia, que es de época prehispánica, cuando llegaron a Colombia la influencia de las migraciones andaluzas, africanas, sirio-libanesas”, explica.
Dice que no se considera historiador ni investigador, pero es un experto en música colombiana. Su teoría es que luego de la mezcla con otras culturas la cumbia se infiltró en todo el Continente. “Si los colombianos no hubieran llevado la cumbia a México, Selena hubiera cantado boleros o rancheras”, teoriza, ilustrativo, en alusión al origen mexicano de la legendaria cantante texana. Es innegable que la cumbia ha fascinado al pueblo latinoamericano desde hace más de medio siglo.
“Cumbiana II” contiene 14 temas. Hay algunos que fueron difundidos antes del lanzamiento del disco completo, como la hermosa “Canción bonita”, donde Vives fue acompañado por Ricky Martin; y “Baloncito viejo”, con la nueva sensación del pop colombiano, Camilo. Al mencionar la segunda, espontáneamente Vives entona un fragmento a capella. “Vuelve / yo te necesito / como las montañas besan las nubes y llueve un poquito”. Otra de las perlas de “Cumbiana II” es “Babel”, que grabó con el argentino Fito Páez.
Vives, bautizado como “El rey del vallenato”, asegura que no se ha olvidado de ese género, que lo lanzó a la fama internacional en 1993 con el disco “Clásicos de la provincia”. “En todo lo que hago hay esencia de vallenato, tanto en mis discos como en colaboraciones que realizo en forma esporádica”, cuenta, y agrega riendo:”Me invitan a cantar otras cosas y siempre termino sonando a vallenato”. Sentencia que el vallenato y la cumbia están en el origen de la cultura colombiana.
Antes de finalizar la entrevista, el intérprete se preocupa por dejar un mensaje a sus compatriotas, que hace unas horas vivieron una elección presidencial. “‘Cumbiana II’ es una forma de decirle a mis colombianos que estamos conectados; a veces parece que en Colombia somos como cinco o seis países en uno, pero lo que hemos producido culuralmente nos conecta más de lo que pensamos”.
erwinperezok@gmail.com, Instagram: @erwin_perez