Las personas que usan las calles para correr o montar bicicleta se arriesgan a que sean arrollados por conductores distraídos.
Unsplash
Diana Montano, periodista de la cadena MegaTV estaba impresionada con la historia que estaba cubriendo para su noticiero y que nos toca de cerca a quienes usamos la calle para ejercitarnos.
“Ahora fueron dos ciclistas arrollados a las 4 de la tarde por un SUV que circulaba en el puente Rickenbacker en Key Biscayne. El conductor estuvo prestándoles auxilio, aunque fueron declarados muertos en el mismo sitio, pero personas como este chofer hay pocos porque generalmente luego de que arrollan a alguien, son muchos los conductores que huyen y nunca, nunca, enfrentan a la justicia por el delito que cometieron. Lo más triste es que esto ocurre frecuentemente con los ciclistas. Hace unos cuantos días fue un ciclista arrollado a las 2 de la tarde por un autobús de tránsito y las víctimas son deportistas en bicicleta”.
Montano tenía toda la razón.
“En el caso de los ciclistas del puente de Key Biscayne la historia fue diferente porque el chofer hizo lo honestamente indispensable: detenerse para auxiliarlos, llamar a la policía, esperar a los paramédicos y dar su declaración. Al hacerlo además se quitó el gran problema legal que hubiera enfrentado al abandonar la escena de un delito, y al quedarse ahí no fue detenido, aunque el mortal accidente está siendo investigado para saber qué fue lo que sucedió: si los ciclistas cometieron un error o la culpa fue del chofer”.
La realidad es que no solo son las calles de Miami, sino las de muchas ciudades donde se ha perdido el respeto por la vida de los que hacen ejercicio, sean ciclistas, corredores y caminadores. Diana Montano fue en busca de respuestas.
“Como me dijeron muchos deportistas, los accidentes ocurren porque los conductores están distraídos, la mayoría de ellos hablando por teléfono con los celulares … y en un descuido, dañan la vida de otros y de sus familias”.
Recuerdo hace unos meses la muerte de una mujer que fue arrollada cruzando una calle y el conductor lejos de detenerse a auxiliarla huyó a toda velocidad.
“Hay otras circunstancias que hacen de las calles un arma mortal contra los ciclistas y otros deportistas”, continúa explicando Montano. “La gente al volante tiene muchas distracciones, por ejemplo, manejan bajo la influencia del alcohol o con cansancio por haber trabajado largas horas”.
Montano misma dice haber enfrentado a otro tipo de conductores.
“Cerca de mi casa no hay banqueta, entonces uno camina a sus mascotas o hace ejercicio por esa zona sin saber que eso no debe hacerse ahí porque no hay protección alguna, pero a mi casi me atropella un señor. Afortunadamente pude librarlo, solo después un vecino me dijo que este individuo hace las cosas a propósito porque odia a los animales, así que cuando ve a alguien caminando con su perro, acostumbra a echarles encima el vehículo. Hasta el momento no ha causado una tragedia, pero podría decirse que la anda buscando”.
Por favor, recuerde que las vidas de los ciclistas y deportistas que utilizan las calles tratando de vivir una vida más sana son las vidas de padres y madres, de hijas e hijos, de hermanos y hermanas de alguien y que un descuido manchará de sangre la vida del conductor que provoque el accidente. Una muerte provocada de esa forma dañará para siempre no solo a la familia de la víctima sino a la persona que la ocasionó, quien cargará en su conciencia una muerte.
Siga a María Antonieta Collins en Twitter e Instagram: @CollinsOficial. Correo: mariaantonietacollins@yahoo.com.