Las calles del centro de Fort Myers se inundaron debido a la marea del río Caloosahatchee cuando el huracán Ian golpeó la costa oeste de la Florida como tormenta de categoría cuatro, el miércoles 28 de septiembre de 2022. El ahogamiento se ha convertido en la principal causa de muerte por la tormenta.

Las calles del centro de Fort Myers se inundaron debido a la marea del río Caloosahatchee cuando el huracán Ian golpeó la costa oeste de la Florida como tormenta de categoría cuatro, el miércoles 28 de septiembre de 2022. El ahogamiento se ha convertido en la principal causa de muerte por la tormenta.

pportal@miamiherald.com

Recientemente el huracán Ian aterrorizó a millones de personas, azotando el oeste de Cuba, antes de atravesar la Florida desde las tropicales aguas del Golfo de México hasta el océano Atlántico, donde reclutó la fuerza para un agresión final a Carolina del Sur.

En los últimos años, el cambio climático se ha convertido en una de las inquietudes dominantes de la humanidad, y el acuerdo entre la totalidad de los científicos es que la Tierra se está calentando, y que los humanos estamos implicados en esto.

La astrología brinda un enfoque exclusivo sobre este hecho basándose en el análisis de las tendencias meteorológicas recientes, y puede brindar pistas sobre potenciales consecuencias climáticas futuras.

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Todo lo que estamos viviendo, y el porqué, se debe a la prominencia de Neptuno en Piscis, donde estará hasta el 2026. Neptuno rige concretamente las inundaciones, los ríos y el mar, y Piscis es un signo de agua. Es común que los ciclos de Piscis coincidan con inundaciones dramáticas, y de hecho han ocurrido inundaciones históricas durante estos. El huracán Sandy, que azotó el Caribe, la costa Este de Estados Unidos dejando un saldo de millones de afectados, causó 165 muertes, inundaciones intensas, y la descontinuación de sistemas de transporte en Nueva York en el 2012, sucedió en el inició del ciclo de Neptuno en Piscis.

Cuando Saturno transitó por este signo en 1936 sucedió lo que se conoce como el “Diluvio del Día de San Patricio”, donde estuvo lloviendo desde el 9 al 22 de marzo sin parar. Durante el tránsito de Júpiter y el Nodo Sur en Piscis, en 1998, sucedió “La inundación de Texas”, una de las tormentas más costosas en la historia de Estados Unidos, reportándose lluvias de más de 20 pulgadas en algunas partes del sureste de Texas.

En la primavera de 1927, cuando Urano y Júpiter transitaban por Piscis, y Mercurio retrógrado estaba en Piscis también, sucedió el peor diluvio en la historia de Estados Unidos, en ese momento. Siete estados se destruyeron cuando el río Mississippi se desbordó, y 16 millones de acres se esfumaron, y hubo más un millón de evacuados. Estos ejemplos indican que cuando hay tránsitos lentos de planetas exteriores o los Nodos Lunares en Piscis suceden inundaciones desastrosas, huracanes y marejadas catastróficas.

Nuestro planeta está en peligro de padecer algunas de las inundaciones, tormentas y tsunamis más catastróficos en décadas con el aumento del nivel del mar, y el derretimiento del hielo en la Antártida y el Ártico. Hemos experimentado veranos más calurosos, y cuando Saturno transite a Piscis, en marzo del 2023 hasta febrero del 2026, la evidencia definitiva del cambio climático aparecerá con inundaciones severas y catastróficas.

Los océanos son una alcantarilla de carbono increíble, tragan aproximadamente el 30% del dióxido de carbono que nosotros los humanos originamos cada año, por esa razón, está variando drásticamente la química del mar. Cuando el dióxido de carbono es absorbido por el océano, se diluye y forma el ácido carbónico, implicando que el océano se torne más ácido, afectando el equilibrio del pH del que dependen millones de organismos. Mientras quemamos más combustibles fósiles, la concentración de dióxido de carbono en nuestra atmósfera sigue creciendo, forzando el cambio climático y causando que las temperaturas del aire y del mar sean cada vez más altas.

La responsabilidad es colectiva, porque concretamente en 2025, cuando el Nodo Norte, Mercurio retrógrado, el Sol, un Eclipse, Saturno y Neptuno estén en Piscis, una alineación nunca vista en nuestras vidas, los riesgos mundiales de inundaciones, huracanes y tsunamis nadie nos los quita de arriba.

Nosotros podemos reemplazar nuestros combustibles, nuestro consumo y ser conscientes, cuando manipulamos los recursos que la Madre Tierra nos proporciona. Todos podemos ayudar a restringir el cambio climático. Desde el modo en que nos trasladamos, la electricidad que gastamos, hasta los alimentos que comemos y lo que compramos; con eso podemos hacer la diferencia.

El cambio climático traerá impactos en nuestra salud, si nunca le has dado importancia a este hecho, piensa que la calidad del agua, su empleo y su potencial para sustentar y nutrir impacta tanto los ecosistemas marinos, como los ecosistemas humanos. Las plantas necesitan agua para crecer, pero también casi todo lo que cocinamos se hace con agua.

La acidificación de los océanos no solo reta los ecosistemas marinos, también realiza presión sobre los sistemas alimentarios humanos y menoscaba la subsistencia de las personas que dependen del océano para sus ganancias en todos los sentidos, desde la pesca hasta el turismo.

Alina Rubi es una astróloga e instructora espiritual que ejerce en Miami. Contacto: 305-842-9117, astralrain29@gmail.com; Facebook: Rubi Astrologa; Instagram: alinarubiastrologia; www.esoterismomagia.com.

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