El sacerdote episcopal hondureño Orlando J. Addison denuncia la discriminación de los afrolatinos en la televisión hispana en su novela más reciente ‘El actor y la sombra’, que presentó en el Teatro Catarsis de Miami, el 24 de febrero.
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Cuando tenía 6 años, Orlando Addison aprendió por otros niños que él era diferente: “Negro bembudo”, “color de la noche” lo llamaban.
“No me di cuenta que era negro hasta que alguien me lo dijo de una manera despectiva”, recuerda Addison, que oyó también como una vecina le dijo a su mamá que “regresara a África porque ella no quería negros en el barrio”.
Hoy el sacerdote episcopal hondureño, escritor y defensor de las comunidades latinas afrodescendientes en Estados Unidos libra una batalla para aumentar la representación de los afrolatinos en la televisión, y en especial, las telenovelas.
“Durante muchas décadas, lo negro se ha asociado con lo negativo, por ejemplo, la muerte, la violencia, la suciedad, la nostalgia, la maldad, e incluso con expresiones como ‘tener un alma negra’ o ‘la oveja negra de la familia’, dice Addison, recordando que desde niño, le entró “curiosidad” por saber por qué en las telenovelas que tanto le gustaban a su madre no había personajes y actores negros.
El racismo y sus consecuencias
Nacido en Tela, una ciudad portuaria en el Caribe hondureño, Addison, descendiente de jamaiquinos por el lado paterno y con raíces haitianas por el lado materno, ha visto cómo el racismo sistémico en Latinoamérica ha impedido el avance económico, cultural y educacional de los descendientes de africanos.
Una situación que viene desde la esclavitud y que se perpetuó después de la independencia de España cuando se le negó acceso a la propiedad de terrenos y a la educación a la población negra, que en muchos casos tuvo un papel destacado en las guerras liberadoras, dijo Addison.
Entre los afrodescendientes hondureños se incluye la comunidad garífuna, “muy fuerte, que maneja su propio lenguaje, idiosincrasia y religión” apunta Addison, indicando que los garífunas fueron deportados de San Vicente a la isla de Roatán.
Hoy desde su posición de escritor y sacerdote episcopal radicado en el sur de la Florida, Addison está entregado a divulgar las consecuencias de la discriminación, que en muchas ocasiones viene desde dentro de las mismas comunidades.
“La ausencia de actores y actrices afrolatinos en el teatro, el cine y la televisión, que no es accidental si no un largo proceso discriminatorio, es es el tema central de El actor y la sombra”, dice Addison, que presentará el libro, publicado por Caligrama Editorial, de Penguin Random House, el sábado 26 de marzo, a las 7 p.m. en la Iglesia Episcopal Santísima Trinidad, en Miami.
“La novela analiza la supuesta escasez de actores negros en el teatro, el cine y la televisión latinoamericanos como un ejemplo del intento de la sociedad blanca de ocultar y borrar la existencia de personas negras en el continente”, añade Addison, indicando que los productores de telenovelas quieren promover al “hispano internacional”, que solo tiene rasgos europeos, y ninguna característica indígena o africana.
Así “se perpetúa el blanqueamiento de la sociedad latina”, que se manifestó en el pasado con políticas de puertas abiertas a la inmigración europea, puntualizó.
Hoy se continúa practicando al ignorar y estigmatizar a los negros, siempre representados en la televisión con estereotipos negativos, desempeñando roles de pobres, borrachos.
Afrolatinos siguen siendo estereotipados
Un informe de Nielsen publicado en diciembre, Being Seen on Screen: The Importance of Quantity and Quality Representation on TV (Ser visto en la pantalla: la importancia de la cantidad y la calidad de la representación en la televisión) confirmó que esta denuncia de Addison es legítima.
Aunque hoy lo que se ve en las pantallas, tanto en las producciones de las cadenas tradicionales como las de streaming, muestra más la diversidad de la sociedad estadounidense, todavía no hay suficiente representación para mostrar la variedad de roles de las diferentes comunidades.
Las cifras del talento afrolatino y latino en la televisión y en streaming han aumentado, pero los encuestados sienten que no se cuentan sus historias.
“La programación hispana/latina está reconociendo la inclusión de grupos interseccionales, como los afrolatinos, que sobrepasan los índices en géneros como acción/aventura, comedia, música, horror y realidad”, indica el informe, lo que confirma que continúan los estereotipos.
El racismo puede ser una calle de dos vías, como demostró una anécdota que contó el actor mexicano Tenoch Huerta, cuando a un colega suyo “güero” no le dieron un papel de asesino para el que lo dio todo durante el casting, porque la productora lo consideró “muy blanco y los blancos no violan”.
Addison integra el Movimiento Diversidad Racial Importa, un grupo de organizaciones e instituciones latinas fundado en Miami, para promover la diversidad racial en los medios hispanos y entretenimiento.
“Nuestra misión es trabajar con las compañías de televisión hispanas para poner fin a décadas de discriminación racial en sus programas. Eliminaremos la causa que dio origen a esta práctica y construiremos un mundo libre de discriminación racial en el continente”, dice la organización al presentar sus metas, que espera conseguir mediante el diálogo, la negociación, la promoción y la participación en conferencias.
La educación para cambiar el mundo
Desde niño Addison enfrentó la reticencia de su madre que no apoyaba sus sueños de hacerse abogado.
“Mi madre y su generación se criaron en un ambiente en el que la comunidad negra no tenía acceso a la educación superior. Mi madre me dijo que no había visto un abogado negro”, cuenta.
Con dedicación y esfuerzo Addison logró graduarse de una carrera universitaria. Se convirtió en sociólogo con una beca de la iglesia episcopal. Durante seis años viajó dos hora diarias para asistir a clases en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y trabajar como maestro de educación física y religión en la escuela episcopal en San Pedro Sula.
“Estudiar Sociología me ayudó a redescubrirme, a entender la sociedad, por qué habíamos sido discriminados”, dijo, indicando que eran pocos los afrohondureños que estudiaban en la universidad en los años 1980.
“El racismo y la discriminación impiden que las personas ejerzan su potencial económico, provocando una ola de pobreza que frena el progreso socioeconómico”, puntualiza. “Eliminar esta disparidad requerirá un proceso a largo plazo de reformas educativas y políticas que permitan la expansión del acceso a oportunidades para los afrolatinos”.
Tampoco había muchos afrolatinos en el seminario cuando él estudiaba, dice Addison, que obtuvo una maestría en Teología en Alexandria, Virginia, donde fue ordenado diácono en el 2002, y más tarde, sacerdote en la Catedral de Detroit.
Como individuo, esta frase ha sido el motor de su vida: “La educación y la lectura son las llaves que te permitirán abrir puertas de oportunidades inimaginables”.
Hoy trabaja como capellán mayor del Departamento Correccional de la Florida en el condado de Martin y reside en Port St. Lucie con su esposa.
De su labor como consejero pastoral en las cárceles ha aprendido que cualquiera puede cometer un error que lleve a circunstancias similares.
“Desde el que no saber leer y escribir hasta el que tiene un título universitario, todos han cometido un crimen y tienen una sentencia que cumplir”, dice, explicando que muchos están arrepentidos, han encontrado a Dios y se ve la honestidad de haber cambiado.
Como sacerdote, ¿qué palabras tienes para quienes siembran el odio racial?
“Dios se tomó el tiempo para hacernos”, dice parafraseando el Génesis. “Usó polvo para crearnos, luego, justo después de haber sido creados del polvo, Dios sopla en los humanos el aliento de vida. En ningún momento en el relato de la creación se mencionan las razas; no hay distinciones raciales, cada uno de nosotros lleva la imagen de Dios, y cada uno de nosotros recibió el aliento de Dios al comienzo de la vida”, concluye, indicando que “al discriminar, rechazamos la imagen de Dios que cada uno lleva”.
El Movimiento Diversidad Racial impulsa una petición en Change.org para lograr cambios sobre diversidad racial en la televisión. https://chng.it/xGnkyxZt
Addison presentará ‘El actor y la sombra’, el sábado 26 de marzo, a las 7 p.m. en la Iglesia Episcopal Santísima Trinidad, en 6744 N. Miami Avenue.