De acuerdo con el presidente de los Kiwanis, estima que la participación rondó las 100,000 personas, cifra menor que en la última edición en 2019 previa a la pandemia, donde según sus estimaciones acudieron alrededor de 500,000 personas, manteniéndose como el evento hispano más grande de Estados Unidos.

De acuerdo con el presidente de los Kiwanis, estima que la participación rondó las 100,000 personas, cifra menor que en la última edición en 2019 previa a la pandemia, donde según sus estimaciones acudieron alrededor de 500,000 personas, manteniéndose como el evento hispano más grande de Estados Unidos.

Al ritmo de los tambores, salsa y música urbana, los habitantes de Miami regresaron a las calles para celebrar la edición 43 del Festival de la Calle Ocho tras dos años de suspensión por la pandemia del COVID-19.

El famoso carnaval de Miami vivió un ambiente de fiesta en cada una de las 15 cuadras del recorrido del festival, donde la comida latina, la venta de camisetas y alcohol tuvieron lugar.

El folclórico tambor de Uruguay se hizo presente como cada año, con la banda Tocando Candombe Miami, quienes junto a sus garotas recorriendo las avenidas entusiasmaron a los asistentes a bailar a su ritmo.

Más de 100 artistas compartieron tarima

En cada esquina una tarima, con más de 100 artistas compartiendo escenarios, promoviendo el baile y el descontrol, pero el momento más eufórico se vivió cuando Yotuel, el artista más esperado del evento, el Rey del Carnaval, quien por más de una hora estuvo entreteniendo a los asistentes con sus canciones más sonadas, entre las que incluyó “Patria y Vida”, tema que le mereció dos premios Latin Grammy 2021.

ENH_CALLE OCHO (45)
Yotuel, el artista más esperado del evento, el Rey del Carnaval, quien por más de una hora estuvo entreteniendo a los asistentes con sus canciones más sonadas, entre las que incluyó “Patria y Vida”. /Alexia Foderé / for The Miami Herald

Su canción “Patria y Vida” estuvo replicada en cientos de camisetas y gorras entre los participantes, quienes con euforia recibieron la alegría de ver a su ídolo en vivo.

Baja compra y participación

Los comerciantes que apostaron por la actividad reportan que hubo una disminución masiva de participación y compra de comida y bebida, que en años anteriores. En el stand “Best Piña Colada”, Víctor Cortez recuerda los años dorados de la festividad cuando el mismo negocio vendía entre $18,000 a $20,000 durante las ocho horas de la actividad, ésta vez estima que si acaso lograría sacar unos $2,000.

Ricardo García, dueño de tres puestos de comida venezolana (perros calientes, chicha y raspados) tenía años asistiendo al festival como público pero en esta oportunidad lo hizo como comerciante, y para él, el poco consumo del público no estaba en sus planes. “Tenía otras expectativas, pensé que iba a vender más, uno de los puestos no ha vendido nada. No sé si vuelva a venir el próximo año”.

El club Guantanamera, un icónico restaurante de la Calle Ocho, también destacó que hasta la venta de mojitos ha mermado, “se está vendido pero mucho menos que antes de la pandemia”, indicó Any Thinduque, una de sus empleadas, quien trataba de motivar al público con una pancarta anunciando el precio del mojito por $5.

La pintura como forma de expresión

En la avenida 16, la artista cubana Laura Chirino, quien fue la creadora de póster oficial “Gallo Fino”, estuvo durante más de cinco horas estimulando la participación de niños y adolescentes a través de la pintura de un mural.

Mural avenida 16.jpg
Mural diseñado por Laura Chirino, artista seleccionada para el el Festival de Música Calle Ocho en 2022. Veronica Egui Brito vegui@elnuevoherald.com

Chirino explicó a el Nuevo Herald que dicho mural tiene “todos los elementos que representan la cultura y las raíces cubanas, en donde la participación de la comunidad es fundamental para crear comunidad”.

La obra permitió que niños y adolescentes se involucraran con la actividad, tomando lienzos seleccionados para contribuir a la pintura del mismo.

Jóvenes pintan mural.jpg
Niños y adolescentes participan en el mural de la avenida 16, creado por la artista Laura Chirino. Veronica Egui Brito vegui@elnuevoherald.com

Renacimiento de la fundación Kiwanis

Alexander Pérez, presidente de los Kiwanis, fundación organizadora del evento, dijo a el Nuevo Herald que el clima fresco de este fin de semana había sido propicio para resucitar el evento, junto a sus patrocinantes, a fin de darle la oportunidad a los niños becados de seguir beneficiándose de dicha ayuda económica.

Tradicionalmente, cada Festival en la Calle Ocho, había generado unos $400,000 de ganancia para sus organizadores, pero en esta oportunidad Pérez estima que la cifra pueda ser menos de la mitad (unos $200,000). Recordó, el presidente de la fundación, que en años anteriores tenían más de 30 patrocinantes, y este año lograron 20, por temor a la suspensión del evento.

ENH_CALLE OCHO (33)
Alexander Pérez, presidente de los Kiwanis, fundación organizadora del evento, dijo a el Nuevo Herald que el clima fresco de este fin de semana había sido propicio para resucitar el evento, junto a sus patrocinantes. /Alexia Foderé / for The Miami Herald

Pérez explicó que para que Kiwanis siga ayudando a los niños y jóvenes del Condado de Miami Dade con su educación, la fundación necesita recibir ingresos superiores a los $500,000 cada año, sin embargo los últimos dos, sus fondos disminuyeron drásticamente.

“La aparición de Omnicrón a finales del año pasado hizo que muchos tuvieran miedo de que el evento se fuese a cancelar otra vez, pero cree que este es el año del renacimiento de la fundación y del Festival, pensando que en 2023 la economía nos permitirá tener mejores resultados para todos”.

Aunque Yotuel esperaba romper el récord de participación en el festival con más de 1,000,000 de cubanos, parece poco probable lograrlo, según estimaciones de los organizadores.

De acuerdo con el presidente de los Kiwanis, estima que la participación rondó las 100,000 personas, cifra menor que en la última edición en 2019 previa a la pandemia, donde según sus estimaciones acudieron alrededor de 500,000 personas, manteniéndose como el evento hispano más grande de Estados Unidos.

Periodista venezolana con más de 14 años de experiencia en temas sociales y de derechos humanos. Actualmente dedicada al acontecer noticioso en la ciudad de Hialeah y sus alrededores.