Estos dos van a llegar lejos.

No, de verdad.

Megan Michelle Gabelman y Jean-Phillipe Charles se casaron el martes a bordo de un tren Brightline que viajaba de West Palm Beach a Fort Lauderdale.

¿Por qué no casarse en un lugar más tradicional? ¿O tal vez en un autoservicio de Elvis?

Porque el tren tenía un significado especial para la pareja, que usó los trenes para acelerar su relación, viajando en noches de cita para explorar restaurantes y asistir a eventos en la zona.

Gabelman, maestra del Condado Miami-Dade, no conoció a Charles, un artista, en un tren, sino a través de una inmobiliaria. Él solicitó el subarriendo de su apartamento hace seis años. Y los dos congeniaron.

Al decidir el lugar de la boda, los tortolitos buscaban “una forma divertida y única de conectar a sus familias de diferentes culturas y orígenes”, dijo Vanessa Alfonso, portavoz del servicio ferroviario de alta velocidad, que también tiene una estación en Miami con planes de expansión a Orlando.

“La pareja”, dijo Alonso, “eligió celebrar su matrimonio en Brightline para compartir el recuerdo especial de cómo se enamoraron en el tren”.

Nos dijeron que los recién casados fueron agasajados más tarde en una recepción (no móvil) en Hollywood.

¿Parte II en el futuro? Quizás un bebé a bordo.